El ejercicio en los bebés mejora su psicomotricidad y además mejora y fortalece el vínculo afectivo con los papás o persona que lo realiza.

La gimnasia para bebés es beneficiosa también para su sistema digestivo, circulatorio e inmunológico, favorece a los músculos y los prepara para actividades como el gateo o los saltos.

Es bueno que lo introduzcas en su rutina, por ejemplo tras el baño, antes de acostarle, ya que esta sesión muy probablemente hará que el bebe tenga un sueño más fácil y tranquilo.

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¿A partir de qué edad empezarlos?

Los masajes o caricias son recomendables desde el nacimiento del bebé, incluso en el caso de prematuros. Estas caricias las daremos sin forzar al bebe, suavemente.

Los ejercicios con los que iniciaremos la gimnasia para bebe, serán los de brazos y hombro (que le vendrán muy bien para el gateo!!) y son recomendables a partir de los tres o cuatro meses, que es cuando el bebe es más receptivo físicamente.

Serán suficientes 10 minutos al día, luego podrás ir incrementando el tiempo de a

¿Cuándo realizar los ejercicios?

No debe realizarse nunca después de comer, y es muy importante que estén relajados tanto el bebé como la persona que va a realizar el masaje/ejercicios.

Lo mejor es que busques un lugar tranquilo y cómodo, y si puedes acompáñate de una música tranquila.

Una buena idea es realizar los ejercicios sobre un cambiador/toalla, o manta, de manera que al finalizar los ejercicios puedas envolverlo para que no coja frio.

¿Cómo realizarlo?

Debes sujetarlo con firmeza y suavidad al mismo tiempo, ya que sus articulaciones son aún muy delicadas. Tu bebé disfrutará aún más esta sesión de gimnasia, si la acompañas de  mimos y palabras cariñosas, con masajes y movimientos ligeros de brazos y piernas.

Sesión de ejercicios

Brazos y hombros

Posición; bebe tumbado boca arriba.

Ejercicios:

  • cogiendo sus manitas, abrimos y cerramos sus brazitos, y posteriormente realizamos diferentes movimientos, en cruz, al centro, los dos al mismo lado, arriba, abajo, etc.,
  • le agarramos por las muñecas dejando que se agarre de nuestros pulgares. Cruzamos sus bracitos suavemente sobre su pecho, y los mantenemos así unos segundos y a continuación, los estiramos hacia fuera. Esto le ayudará a liberar las tensiones cervicales y dorsales y le facilitará la respiración.

Piernas

Posición; continuamos con el bebe tumbado boca arriba.

Ejercicios:

  • sujetamos al bebé por los tobillos, estiramos y flexionamos sus piernitas alternativamente, primero la izquierda, y luego la derecha, como si pedaleara. Luego flexionamos ambas al mismo tiempo, aproximando sus rodillas a la barriga. Le ayudará a eliminar gases.
  • Posteriormente cogemos sus pies, y cruzamos las piernas, acercándolas suavemente al vientre. Luego separamos sus piernecitas, las extendemos, y nuevamente repetimos el ejercicio.

Para finalizar con estos ejercicios podemos hacerlo simultáneo, es decir, tomamos brazo y pierna opuesto y los cruzamos sobre su abdomen. Esto le ayudará a liberar las tensiones de la parte baja de la espalda y le dará una mayor vitalidad y equilibrio.

Cuello

Posición: cambiamos suavemente la posición del bebé y le ponemos bebé boca abajo con las piernas estiradas y los brazos a los lados.

Ejercicio: Lleva lentamente los brazos hacia delante y él mismo levantará la cabeza. Puedes hacerlo más llamativo para tu bebé, si le colocas un juguete frente a él, así se esforzará en verlo y para ello levantará su cabecita. Este ejercicio le ayudará a fortalecer el cuello.

Y ahora sí!!! Terminamos con caricias y un buen masajito!!

El pechito, con las manos sobre el pecho del bebé juntas y sin ejercer presión, haremos el movimiento de “abrir las páginas de un libro”, moviendo las manos desde desde el centro del pecho, presionando hacia los lados siguiendo la caja torácica, como si quisieras aplanar las páginas de un libro. Sin desconectar las manos del cuerpo desplázalas como si dibujaras la forma de un corazón y comienza de nuevo.

Los bracitos, bajamos nuestra mano como si fuera un brazalete (uniendo índice y pulgar) desde el hombro a la muñeca, posteriormente haremos un movimiento de torsión. Con la otra mano sujetamos su manita. Hay que tener cuidado al llegar al codo ya que es una zona sensible.

Las manitas, desde la base hasta los dedos, abrimos la manita del bebe con nuestro pulgar y vamos haciendo rodar dedo por dedo, despacio, con tranquilidad.

En las piernecitas, muy similar al de los brazos, sujetando con una de nuestras manos el pie y mientras con la otra mano encerrada alrededor de la piernecita del bebé la deslizamos desde la cadera al tobillo.

En la planta del pie le transmiten nuevas sensaciones, básicamente para su desarrollo. Si tomas su pantorrilla con una mano y pasamos el dedo índice de la otra por la cara interna de los dedos, tu bebé los cerrará automáticamente. Para que los abra, rózale con suavidad el empeine.

En el abdomen, pondremos las manos en su barriguita y con las manos bajo las costillas, una tras de la otras, haremos el movimiento de las “olas”, como queriendo amontonar arena desde el ombligo del bebe, hacia nosotros. Y para finalizar el abdomen, haremos el “sol y la luna” que consiste en un masaje en sentido a las agujas del reloj con las dos manos simultáneamente sin levantar el contacto.

Esperamos que este «post» os guste tanto como a nosotros!!