La plagiocefalia es una deformación craneal y facial, generalmente por causa posicional, pero debe distinguirse de la craneosinostosis, la cual corresponde a un cierre prematuro de una sutura craneal y necesita de una confirmación radiológica y su tratamiento es quirúrgico.
En este post vamos a hablar de las plagiocefalias no sinostósicas también llamadas deformacionales o posicionales.
Existe una deformidad craneal cuando el bebé no tiene la cabeza redondeada y presenta algún aplanamiento o crecimiento irregular. En general se suele hablar de plagiocefalias, aunque depende de la deformidad de la cabeza se pueden denominar plagiocefalias, braquicefalia, escafocefalia, etc.
La cabeza del bebe es muy flexible, gracias a que los huesos del cráneo no están totalmente formados y la presencia de las fontanelas permiten que la cabeza se adapte y se amolde para salir por el canal del parto. Por ello, un buen tratamiento de osteopatía craneal es muy eficaz.
La plagiocefalia es un tipo de deformidad craneal que afecta actualmente al 12% de los lactantes en España
Su etiología es variada, pudiendo ser:
– Presiones mantenidas durante el embarazo: partos largos, posición mantenida en el canal del parto (semanas antes del parto el bebé ya está colocado), malas posiciones uterinas (posición de nalgas), embarazo múltiple, trabajo de parto largo, macrocefalia, estrechez de la pelvis materna, prematuridad, etc.
– Postnatales: asociado a tortícolis congénita, posición de descanso siempre sobre el mismo lado (es la causa más frecuente), problemas neurológicos, etc.
La incidencia de estas deformidades ha aumentado considerablemente en los últimos años, debido a que la Asociación Americana de Pediatría recomienda que, para la prevención de la muerte súbita, el bebé debe de dormir boca arriba.
Si no se trata a tiempo, es decir, antes de que se cierren las fontanelas, pueden ocasionar secuelas como deformidad craneal, estrabismo, trastornos de la oclusión dental, problemas psicológicos, etc.
Es importante el examen clínico de un pediatra y, posteriormente, de un Osteópata para valorar si estamos en presencia de una plagiocefalia moderada o de una fusión de las suturas del cráneo.
Lo más normal es recomendar la banda dinámica o casco ortopédico (que deben de llevar 23 h al día), pero la Osteopatía pediátrica es muy efectiva, además de ser una terapia nada invasiva para el bebe. En todo momento, se respeta la morfología y anatomía de cada paciente aplicando presiones muy suaves. Tanto si se necesita casco como si no, el tratamiento aplicado a tiempo, resulta muy eficaz en la corrección del cráneo, acortando el tiempo de la ortesis y en muchos casos, evitándola si el abordaje es precoz.
El tratamiento se divide en dos fases:
– Ejercicios que los padres deben de realizar en casa.
– Técnicas osteopáticas.
La osteopatía pediátrica se basa en técnicas manuales craneales muy suaves que actúan sobre la elasticidad y plasticidad del cráneo, con el fin de eliminar tensiones internas y modelar los huesos del cráneo.
Para la realización de un tratamiento osteopático se necesita a un profesional osteópata que tenga una formación adecuada y, además, una experiencia en el manejo de bebés. El bebé tiene sus características propias en cuanto a la calidad de sus tejidos, por ello las manipulaciones osteopáticas deben adecuarse a ese tejido del bebé. En la clínica Pérez-Ondina llevamos varios años tratando a bebés con una osteópata especialista en niños, siendo su agenda de un 80-90% de pacientes pediátricos.
Tras el tratamiento, se puede notar una mejoría en unas 3-4 sesiones. Lo más habitual es que ocupe de 6 a 8 sesiones.
En un estudio publicado en Pediatrics, se examinó el desarrollo cognitivo y motor de 472 niños entre 4 y 12 meses, utilizando la escala Bayley de Desarrollo Infantil III (BSID-III). Esta escala valora el desarrollo cognitivo, habilidades motoras y lingüísticas de los niños. Los bebés que tenían, en la parte posterior del cráneo, algún aplanamiento, tenían más probabilidad de obtener peores puntuaciones en el BSID-III. Aunque los resultados indican una asociación entre la plagiocefalia y un retraso del desarrollo, no existe una relación causal directa.
La propia Asociación Americana de Pediatría, que recomendó dormir boca arriba para la prevención de la muerte súbita, dedicó una campaña especial a Tummy Time, que ha tenido una repercusión menor, por lo que los bebes menores de 6 meses suelen pasar mucho tiempo boca arriba, incluso cuando están despiertos (momento que se debería dedicar a jugar boca abajo). Pero este tema lo trataremos en el siguiente post.